Casos de violencia machista en el mundo de las artes y la cultura en Puerto Montt
A pocos días del 8 de marzo, denominado Día Internacional de la Mujer, en que se conmemora la lucha de las mujeres por sus derechos y a ser tratadas con plena dignidad. Es importante recordar que se continúan perpetuando abusos en todos los niveles sociales y en todas las áreas de la vida. No excluyendo al mundo de las artes y la cultura, espacio que siempre ha tenido una alta participación femenina y que se ha visto afectado por la violencia de género.
Durante el año pasado se presentaron una serie de funas a través de redes sociales en donde se acusaba a un reconocido integrante de la cultura en Puerto Montt, músico de iniciales J. S., de acosar y abusar sexualmente a diversas mujeres. Viéndose involucrado también su hermano, de iniciales F. S.
Tras la divulgación del caso, la Corporación Cultural de Puerto Montt -gestores del Teatro Diego Rivera-, emitió un comunicado informando la destitución de sus espacios a J. S. a partir del día 18 de enero del 2022.
La funa y la movilización de la colectiva Marejada del Sur
La colectiva feminista Marejada del Sur, conformada recientemente, fueron las que, bajo consentimiento de las victimas, tomaron cartas en el asunto y se movilizaron para dar a conocer la situacion.
Denisse Pino y Andrea Araneda, voceras de la colectiva, en una entrevista con el El Ajitador, señalaron que “la funa llegó hasta nosotras como colectiva a través de la misma víctima, nosotras ya teníamos conocimiento de que había un hombre que tenía más de siete funas, pero hasta ese momento ninguna víctima se nos había acercado”.
Desde ese instante le pusieron máxima urgencia al caso, “él ejercía cargos importantes en el mundo de las artes, entonces guardar silencio -para nosotras- también era un acto violento. Teníamos que hacer cualquier tipo de acción, siempre que sea consensuado por la compañera y como colectiva”, enfatizó Denisse.
Durante la tarde del 1 de febrero se llevó a cabo una manifestación, que comenzó a un costado de la pileta de Puerto Montt y se traslado hasta el frontis del Teatro Diego Rivera. En la instancia, se leyó un comunicado emplazando a las autoridades.
Al respecto, la vocera comentó que “teníamos que emplazar a las instituciones, que si bien tienen un protocolo, este no es de carácter preventivo. Justamente pedíamos que entregaran un comunicado y tener una respuesta clara a nuestro planteamiento y nuestra denuncia”.
El Comunicado
Luego de la convocatoria, el 9 de febrero, la Corporación Cultural de Puerto Montt difundió un comunicado a través de sus redes sociales. En el texto, declaran que su espacio es “un lugar libre de violencia de género”, y reconocen la urgente necesidad de generar ambientes laborales y sociales seguros, en donde prime el respeto, la libertad, la integridad y la dignidad en las relaciones entre las personas”.
En el documento, la Corporación (CCPM) se compromete a tomar un conjunto de medidas para remediar y dar solución a la situación presentada, comenzando por “validar el término de la relación laboral entre el ex trabajador aludido por hechos de violencia”.
Además, de la actualización del protocolo de violencia y acoso sexual existente en la corporación, para dar paso a un protocolo de prevención y respuesta ante la violencia de género en contexto institucional. Y la implementación de un programa anual de capacitación en prevención de la violencia de género para todo el equipo de la CCPM, proceso que comenzó el 31 de enero.
“Sigue quedando la sensación de impunidad“
Andrea hace referencia al comunicado, indicando que si para las víctimas en un acto reparatorio, entonces es un logro. No obstante, destaca que “es lo mínimo que deben hacer las instituciones públicas cuando en sus filas existen estos actos de violencia, y ojalá no solo fuera punitivo, sino que sea preventivo, que no tuviéramos que llegar a esas instancias”.
A pesar de que CCPM respondió a la petición de la Colectiva, las voceras declaran que “sigue quedando la sensación de impunidad”, pues ninguna otra entidad artístico cultural, ni la seremi de Cultura se han pronunciado. En suma, hacen referencia a la necesidad de actualizar los protocolos de violencia y la importancia de que estos tengan un accionar preventivo.
“¿Qué pasó? ¿Cómo alguien que comete de manera sistemática, y por muchos años, violencia contra muchas mujeres, puede ocupar puestos al interior del mundo de la cultura? Son preguntas que una se hace. Y bueno, no solo en el mundo de la cultura, sino en el caso de trabajar en cualquier institución pública”, finalizó Andrea.
Redacción: Vanessa Vidal