Madre de pequeño que sufrió efectos adversos tras vacunación: “Estamos en el piso”
- “Nosotros estamos por el piso. Es realmente indignante que en las noticias no sale lo que realmente pasó, que ya dejó de ser noticia, y que al momento de que las autoridades hablan, este tipo de cosas quedan por debajo de la mesa. Continúan diciendo que todas estas cosas, no es por las vacunas, y aconsejan a la comunidad a continuar con la vacunación. Yo pensaba, qué hago?”, relató.
- “La encefalitis desmielinizante es un efecto secundario a algún evento. Un virus o infección bacteriana. También puede ser provocado por la vacunación que se le realizó, pero de lo cual no tenemos ningún examen que confirme esto. Se podría concluir, debido a los tiempos, desde que se realizó la vacunación hasta la presentación de esta encefalitis puede ser efecto de la vacuna, ni tampoco se puede confirmar a través de análisis de laboratorio si fue producto de la vacuna SINOVAC o de la DPTA”, explicó Loreto Twele, infectóloga de l hospital Base de Puerto Montt.
En enero del 2021, producto de la situación de pandemia que vivía el país, el instituto de salud pública, autorizó de emergencia la utilización de vacunas. Los suministros provenían de diversas empresas farmaceuticas (Pfizer, Sinovac, AstraZeneca) y serían distribuidas dentro de la población nacional.
Esto, llevó a promocionar la vacunación voluntaria de todas las personas. En un primer inicio, se administraron a los grupos de riesgo, con la idea de entregar una herramienta de prevención y de inmunización contra el SARS COV 2.
A medida que se iniciaron las inoculaciones de los ciudadanos chilenos, comenzaron a reportarse una serie de efectos adversos. Dichas consecuencias sin mucha difusión a través de medios de prensa.
Efectos adversos
Instituciones como el EUDRAVIGILANCE en Europa y el VAERS en Estados Unidos, visibilizaron reacciones relacionadas a efectos inflamatorios a nivel cardiaco, como miocarditis, pericarditis, trombocitopenias. También otros efectos como anafilaxia, Guillan Barre, Trombosis, accidentes cerebrovasculares, etc, todos ellos asociados a los efectos vasculares de la enfermedad.
Durante los primeros meses, las autoridades de salud vieron con éxito la campaña iniciada en enero del 2021, señalando y auto afirmándose que se estaban realizando todos los esfuerzos para que la comunidad pudiera contar con las suficientes vacunas y así, retornar a la normalidad, ya que uno de los grandes perjudicados dentro de esta crisis sanitaria, era la micro y mediana empresa nacional (PYMES).
En agosto del 2021, se inició este mismo proceso vacunatorio en los menores de 18 años, pese a que las investigaciones realizadas establecían que en los menores de edad, niños sobre todo, la enfermedad no representaba riesgo alguno.
Primer caso
En este contexto, fueron miles los padres que tomaron la decisión de llevar a sus hijos para ser inoculados, con la esperanza de poder generar inmunidad y así enfrentar de mejor manera esta pandemia.
En octubre del año pasado, y a continuación de lo ya comentado, se presentó el primer caso de efecto adverso por reacción a la vacuna. Un menor de 8 años, procedente de la comuna de Frutillar, tuvo que ser hospitalizado e intubado, producto de la vacunación.
Ante este hecho, consultamos a las autoridades correspondientes. Estas señalaron que la situación no era producto de la vacunación, estableciendo como causa una encefalitis viral.
Consultado al MINSAL, el caso quedó en suspenso. Tras meses de espera, logramos contactar a la madre del pequeño Sebastián, quien accedió a contar su versión.
Tras largo tiempo de estar junto a su pequeño, cuidarlo y atenderlo, en razón a la poca colaboración que tuvo por parte de las propias autoridades de salud. Claudia Sepúlveda, quien reside en la comuna de Frutillar, tomó la decisión de contar su historia.
Fines de septiembre
Claudia señaló que inició el proceso de inmunización de su hijo Sebastián de 8 años a fines de septiembre del año pasado. Concurrió al centro de vacunación en la misma comuna. En su relato explicó que al momento de presentarse, se le indicó que el menor, además de la vacuna de SINOVAC, debía ponerse otra. Lo anterior pues presentaba un retraso dentro del plan nacional de inmunización, y le faltaba la vacuna de la rubeola o sarampión.
Como no andaba con el carnet correspondiente, según lo comentado por Claudia, los TENS que se encontraban en el lugar revisaron esto a través del sistema, confirmando que debía ser inoculado con la vacuna contra la rubeola. En esta parte, la mamá señaló que le comentó a su marido la situación, aceptando las indicaciones por parte del personal de salud.
Claudia Sepúlveda comentó que de manera inmediata, luego de ser inoculado el menor, comenzó a presentar algunos efectos. Estos fueron indicados por el propio niño, quien dijo que veía puntitos y que se sentía un poco mareado. Por ello lo mantuvieron en observación durante un tiempo en el mismo centro. Cabe señalar que una de las primeras dudas que se generaron en la madre del menor, fue el tema de las dos vacunas suministradas, ya que por protocolo sanitario, se deben esperar 14 días entre cada inoculación.
“Cuando a Sebastián le ocurrió esta situación, preguntamos cuales habían sido las vacunas que le colocaron. La rubeola nunca apareció, puesto que el sistema indicaba que la vacuna que se le aplicó era la DPTA. Ese día jamás me dijeron para que era la que estaban administrando aparte de la SINOVAC, ya que cuando fuimos las TENS dijeron que era precisamente la de la rubeola”, comentó la mamá
Luego de esto, se retiraron a su domicilio, puesto que se le recomendó al menor, que tomara reposo. Al siguiente día, tal como comentó Claudia, se levantaron temprano y vio que su hijo le había manifestado que estaba en mejores condiciones.
Pérdida de conciencia
Al poco tiempo, el menor comenzó a manifestar frases inconexas dentro de la conversación que tenía con su padre, lo que lo alertó.
“Mi hijo decía palabras incoherentes, al momento de que su papá le hacía preguntas. Respondía mal. Palabras sin contexto. Ahí, mi marido le comenzó a hacer una serie de preguntas, a las cuales no hubo una respuesta clara. Luego de eso, Sebastián se pasó a la parte de adelante del vehículo. Comenzó a indicarle a mi esposo que se sentía ahogado, golpeándose el pecho, pero sin decir ninguna palabra”, explicó Claudia
Junto con esto, se detuvo para ver las condiciones en que estaba su hijo, por lo que se contactó con Claudia, para poder llevarlo al hospital debido a los hechos que se estaban presentando.
“Al momento que se devuelve para dirigirse al consultorio, mi hijo estaba poniéndose morado, sus labios, sus mejillas, además de que no estaba articulando frases cuerdas. Luego de eso, me llamó por teléfono, para decirme que iba a pasar por mí para ir al hospital. Sebastián, cuando lo vi, no estaba bien; ido y sin reaccionar a lo que pasaba”, agregó
Luego de esto llegaron al hospital de Frutillar, donde el menor comenzó a convulsionar. Claudia comentó que estuvieron cerca de 25 minutos en espera, para ver que le decían los médicos de lo que estaba sucediendo con Sebastián.
“Yo ingresé con él al box, y me dijeron que saliera y me dejaron afuera, porque mi hijo no estaba saturando. Llegaron más médicos, y nosotros pudimos escuchar que estaban reanimándolo, ya que estaba convulsionando y había perdido la conciencia, puesto que estaba perdiendo oxigenación su cerebro. Además nos comentaron que se debió realizar la intubación de manera manual, ya que la máquina que realiza el procedimiento no estaba funcionando”, explicó la mamá del menor.
Culpa
Claudia manifestó su molestia y preocupación por todo lo acontecido, ya que fue ella misma la que motivó a su pequeño a recibir la inmunización en contra del COVID.
“Me sentía culpable, ya que yo lo lleve a vacunarse. Estaba muy desconcertada por todo lo que mi hijo estaba viviendo. Cuando lo subieron a la unidad de cuidados intensivos, le dio otra convulsión a la salida del ascensor y fue lo último que pude ver en ese momento. El médico después salió a conversar con nosotros y nos preguntó todo lo que había pasado previo al ingreso a urgencia, sin darnos ningún tipo de diagnóstico, sólo que estaban tratando de estabilizarlo”, dijo.
Segunda dosis
Sumado a lo vivido se sumó un impasse con el colegio donde estudiaba su hijo. Salidas en medios de prensa, declarando que Sebastián tenía enfermedades de base, lo que fue desmentido por Claudia.
“Me comunique con el colegio y les solicité que borraran esa publicación o que la aclararan. Mi hijo no tenía ninguna enfermedad de base. Aquí estaban tratando de tapar lo que realmente sucedió. Con respecto al diagnóstico, la infectóloga que vio el caso de mi hijo, en muchas entrevistas indicó que lo que había sufrido mi hijo era una encefalitis viral. Yo tengo un certificado emitido y firmado por ella. Dice claramente que esto fue una ENCEFALITIS POST VACCINAL. Ella me dijo que Sebastián no podía, bajo ninguna circunstancia, ponerse ninguna dosis más en su vida. Mi hijo no va a poder sacar permiso de movilidad ni nada de eso”, aclaró Claudia
En su declaración, la mamá del menor manifestó su indignación, pues todo esto fue invisibilizado sumado a que dejara de ser tema para las autoridades.
“Nosotros estamos por el piso. Es realmente indignante que en las noticias no sale lo que realmente pasó. Ya dejó de ser noticia. Al momento de que las autoridades hablan, este tipo de cosas quedan por debajo de la mesa. Continúan diciendo que todas estas cosas, no es por las vacunas. Aconsejan a la comunidad a continuar con la vacunación. Yo pensaba, qué hago?”, relató.
Internado
Sebastián estuvo internado en la UCI, donde los propios funcionarios le comentaron que había sufrido una trombosis y varias convulsiones. Lo anterior generó que perdiera la movilidad en una parte de su cuerpo. Agregó que al momento de darle el alta, aún faltaba la entrega de uno de los exámenes. Era un ELECTROENCEFALOGRAMA, el cual reveló que en ese momento el menor aún presentaba una inflamación en el cerebro, pero que debía ser dado de alta por motivos sicológicos, y así influir de forma positiva en la evolución del paciente.
En estos momentos Sebastián, tal como lo señaló su madre, se encuentra con algunas complicaciones debido a la medicación que se le está siendo suministrada. Sufre retención de líquidos, por los corticoides. Junto con esto, aún no logra recuperar su fuerza muscular, lo que le impide poder llevar una vida normal para un niño de su edad.
Infectóloga
Tras conocer estos hechos, se le consultó a la propia infectóloga del hospital Base de Puerto Montt, Doctora Loreto Twele; quien además estuvo a cargo del estudio de la vacuna CANSINO y posteriormente CORONOVAC, que fuera aplicado en la región.
La infectóloga en primera instancia se refirió a las dudas que existían con respecto a que vacuna había sido suministrada al menor, aclarando que -luego de entrevistar al personal que ejecutó la acción, además de la revisión en el sistema – confirmó que la vacuna aplicada en el menor, además de la de SINOVAC, fue la DPTA.
En cuanto al diagnóstico, la Dra Loreto Twele señaló que fue una ENCEFALITIS DESMIELINIZANTE, la cual se puede suponer fue provocada por las vacunas, y que de manera inmediata fue reportado como ESAVI (efecto adverso atribuible a las vacunas).
“La encefalitis desmielinizante es un efecto secundario a algún evento. Un virus o infección bacteriana. También puede ser provocado por la vacunación que se le realizó, pero de lo cual no tenemos ningún examen que confirme esto. Se podría concluir, debido a los tiempos, desde que se realizó la vacunación hasta la presentación de esta encefalitis puede ser efecto de la vacuna, ni tampoco se puede confirmar a través de análisis de laboratorio si fue producto de la vacuna SINOVAC o de la DPTA”, explicó Twele
En este punto, la infectóloga aclaró que este tipo de reacciones se dan en casos que van de 1 en cien mil a uno en 10 millones, y que por lo general se han presentado en vacunas como la tres vírica, DPTA e influenza. En el caso de las correspondientes al COVID 19, Twele señaló que si bien se han reportado casos de ESAVIS, sigue teniendo una menor incidencia que las ya nombradas.
Apoyo a la familia
En cuanto al diagnóstico, la Dra Loreto Twele señaló que fue una ENCEFALITIS DESMIELINIZANTE. El diagnóstico puede ser provocado por las vacunas, y que de manera inmediata fue reportado como ESAVI (efecto adverso atribuible a las vacunas).
“La familia recibió el apoyo de la SEREMI. El hospital de Puerto Montt dónde ha tenido la atención de múltiples especialistas. Además está siendo atendido en la Teletón. Todo esto de manera gratuita. Sebastián, en este minuto, se encuentra en una franca recuperación. Ha podido volver a ocupar todas sus extremidades. Sólo está ocupando unas plantillas especiales”, agregó el médico.
Luego de conocer este relato ¿Qué se le puede indicar a la comunidad, ya que desde el inicio de la campaña de vacunación, se ha indicado a la ciudadanía que las vacunas son seguras?
“Los eventos adversos secundarios a la vacunación han existido siempre. Tanto para las vacunas tradicionales que se han ocupado durante muchos años, como las contra el COVID. No existe una vacuna 100 por ciento segura. Pero el beneficio de la protección sigue superando el riesgo de estos eventos que son aislados y que evidentemente, si son afectados estos menores, serán estudiados y analizados”, concluyó la infectóloga del hospital Base.
Loreto Twele hizo una comparación con las vacunas que se suministran habitualmente a la población, como la tres vírica, DPTA e influenza, con las que se están administrando contra el COVID. Las primeras pese a que existe el riesgo de sufrir algún tipo de efecto adverso, como la encefalitis, se siguen recomendando por el ministerio, lo mismo sucede con la vacuna que se utiliza para el coronavirus.
Se debe mencionar que se le consultó a la propia seremi de salud con respecto a esta situación. Se le envío las preguntas del caso, las que fueron recibidas, pero hasta el momento no han sido contestadas, ni aclaradas.
Redacción: Daniel Carrasco
Fotografías: cedidas
I