Centros de reclusión, sus medidas y temores a causa de la pandemia.
Centro de reclusión.
[aux_quote type=”intro-splitter” text_align=”left” quote_symbol=”1″ title=”title” extra_classes=”custom-css”]Somos pocos funcionarios los que estamos a cargo de estos chicos y si uno de nosotros se contagia cae completo un turno y no tenemos gente de recambio”.[/aux_quote]
[aux_dropcap style=”classic”]L[/aux_dropcap]a pandemia del Covid-19 ha desatado una serie de desafíos a la estructura y organización del país. Hasta el momento, poco hemos hablado sobre los riesgos de quienes se encuentran privados de libertad.
La población penal en la región de Los Lagos, según las estadísticas de Gendarmería, bordean una tasa de reclusión de 184 por cada 100 mil habitantes. Al igual que otras instituciones, con alta aglomeración de personas, los centros de reclusión se encuentran sometidos a estrictas medidas sanitarias para evitar los posibles contagios producto del coronavirus.
La pandemia, que angustia e inquieta a toda la población, también hace eco en quienes se encuentran privados de libertad. Una serie de medidas que son aplicadas en las cárceles del país, dan cuentan de la situación en la que gendarmería e internos comparten el mismo mensaje “todos corremos riesgos” como lo expresó Christian Rubilar, dirigente Anef y trabajador de Gendarmería.
“Las visitas a los reclusos pasaron de tres a una por semana y sólo dos personas por interno pueden ingresar; llevamos un control de temperatura en la entrada el Centro de Detención y se ha implementado la campaña de vacunación contra la influenza. Sin embargo, ha sido el manejo de la información y orientación hacia la población penitenciaria lo más gravitante, para evitar cuadros de angustia” estas son algunas de las medidas aplicadas en el Centro de Ancud, relatadas por Rubilar.
En el caso de los gendarmes, cuentan con mascarillas y guantes para realizar su labor. Rubilar indica que la misma Dirección Regional y el equipo asesor capacitaron a los efectivos de la región en cuanto a la enfermedad, los riesgos del Covid-19 y los mecanismos de prevención.
Pero la medida más importante y aplicada como un ensayo forzado, que puede perdurar en el tiempo es la “video-audiencia”, donde imputados, magistrado, fiscales y defensores mediante trabajo remoto realizan las audiencias más urgentes. Christian Rubilar visualiza que de estas experiencias se van a recoger aprendizajes para modernizar estas tarea en el futuro.
Una visión más aguda es la que nos presenta Pablo Zúñiga, educador de trato directo del CIP CRC, centro penitenciario de menores en Puerto Montt. Actualmente, el centro cuenta con un población muy reducida, sin embargo, tal cual como nos relata “tenemos una gran preocupación. Si bien como institución (SENAME) se han tomado resguardos, somos pocos funcionarios los que estamos a cargo de estos chicos y si uno de nosotros se contagia cae completo un turno y no tenemos gente de recambio… estos son problemas que enfrentamos ante una situación nunca antes vivida” recalca.
Al interior del centro se reconoce un nivel de ansiedad mayor al acostumbrado. Es que a través de la televisión y las comunicaciones que los jóvenes tienen con sus familias perciben una compleja realidad. “Se van afectando en la medida que saben que sus cercanos han ido perdiendo su fuente laboral…. Uno de los chicos está muy angustiado pues ya sabe que su abuelo perdió su fuente de trabajo en el Mercado de Osorno” nos explica.
“Aunque intentamos con ellos aplicar medidas preventivas por el Coronavirus, conservar la distancia durante las visitas es imposible….ellos tienes esa única oportunidad en la semana para abrazar a sus queridos, sus familiares, sus pololas… “ concluyó Pablo.
Centros de reclusión, sus medidas y temores a causa de la pandemia. por Rousse G.