Duras críticas a la ley de migraciones
Mediante una declaración pública la Cátedra de Racismos y Migraciones Contemporáneas de la Universidad de Chile, realizó una dura crítica a la nueva Ley de Migrantes.
La declaración se inicia cuestionando el escenario elegido por el presidente Piñera para dar a conocer la promulgación de la Ley, la ciudad de Iquique. En el documento se le recuerda que en el lugar aún hay personas venezolanas varadas enfrentando la existencia. En esa región, de Tarapacá, es donde “murieron seis personas en los últimos tres meses y donde se realizó una expulsión colectiva que vulneró el debido proceso de las personas migrantes en el momento más crítico de la pandemia”.
Un contenido violento
Los portavoces de la declaración, mencionan que una vez más los mensajes y actuación del mandatario expresan su violencia. “La intención del presidente de “poner orden en nuestra casa” surgió una vez más con toda su violencia, pues supone que quienes llegan vendrían a “desordenar” el país, logrando así producir un sentido común negativo contra quienes han llegado a Chile buscando trabajo y dignidad”.
El gobierno y su inadecuado relato sobre la migración
El gobierno ha instrumentalizado la política migratoria, la cual ha operado con un carácter discriminatorio y racista. Difunde un relato en el que iguala a las personas migrantes con narcotráfico y delincuencia internacional.
En el contenido de la comunicación del gobierno se insiste en subrayar la “condición de ilegalidad” para referirse a las personas. Se busca establecer una división entre el buen y mal migrante, y transmitir al país la supuesta amenaza que contendría la migración.
Apenas menos de 1% de las personas migrantes cometan delitos
La preocupación radica en que al instalarse estos discursos públicos, que alimentan el racismo, se crea una imagen sobre la situación de los migrantes que no se puede contrarrestar con información objetiva y verdadera.
“La verdad ya no importa. Pero tampoco importan los datos de contribución neta que genera la migración para la economía nacional ni que menos de 1% de las personas migrantes cometan delitos, ni la contundente evidencia científica que muestra que el ingreso clandestino es consecuencia, en gran medida, de las decisiones tomadas por el propio Gobierno en la gestión de la frontera” refuerza la declaración.
El documento concluye, reprochando el actuar del Gobierno. “Frente a un “otro” que lo entiende como un “enemigo” que sigue siendo útil para explotar o para maltratar. Esto es racismo. Esto es violencia. Esto es no considerar que hombres, mujeres, niños y niñas de la migración tienen derechos humanos”.