Emilia Solís, presidenta de Sinducap: “Nosotras seguimos siendo esclavas de mujeres”
- Se acerca el 8 de marzo, fecha en que conmemoramos el Día Internacional de la Mujer. Por eso, y en forma de homenaje a la mujer trabajadora, Diario El Aijtador conversó con diversas mujeres que inspiran en nuestra región.
Emilia Solís, tiene 63 años y es presidenta del Sindicato Nacional Unitario de Trabajadoras de Casa Particular (Sinducap) desde hace casi 20 años. Todo comenzó cuando tenía 27 años. Luego de trabajar desde los 12 hasta los 26 años en Osorno quedó embarazada. La trabajadora cuenta que “en Osorno pagaban una miseria. Tenía que educarla y con lo que ganaba acá no me alcanzaba”.
Es por eso que viajó a Santiago. En su trabajo comenzó a sufrir maltratos, además de no tener contrato ni un horario de descanso. Decidió buscar ayuda. Primero llegó a SINTRACAP, pero por no tener contrato no pudo convertirse en socia.
Siguió buscando y llegó a otra organización del gremio, Anecap, donde si logró convertirse en socia. Pero con el paso de los días, vio que no existía mucho respaldo para las trabajadoras. “Incluso llegó una niña que venía de Temuco. Tenía 17 años y había sido violada por su empleador. Terminó sola, yo la acompañé, pero no podía hacer nada, porque aún no era dirigenta”, lamentó.
Llegó el 1 de mayo y Emilia le propuso a sus compañeras que fueran a la marcha de los trabajadores, pero nadie quiso ir. Por eso, decidió salir por su cuenta, y conversó con la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para que la apoyaran.
“Entonces, llevé el pendón de la Anecap a escondidas, lo pusieron al frente del escenario. Yo andaba con un cartel, “no somos esclavas, somos trabajadoras”, ese fue mi eslogan. Ahí empezaron a tomarme fotos los periodistas”, relata.
No pasó ni una semana y las llamaron a una reunión con el Gobierno, en el primer Gobierno de la presidenta Michele Bachelet. Les dijeron que ‘tenía que estar la que había andado en la calle’. “Así empezó mi trayectoria de lucha”, cuenta la trabajadora.
“Éramos esclavas”
Desde entonces, comenzó a trabajar por los derechos de las trabajadoras de casa particular, que en esos tiempos eran aún más precarios. “En ese tiempo no había nada, nosotras éramos unas esclavas, nosotras trabajábamos de domingo a domingo. Salíamos el domingo, teníamos que dejar el almuerzo dado al mediodía. Después como a las 3 nos daban libre. Pero a las 9 teníamos que estar de nuevo en la pega. Sí, éramos esclavas”.
Al poco tiempo, por diferencias políticas con sus compañeras, se vio obligada a dejar la organización. Pero con algunas compañeras deciden fundar el Sindicato Nacional Unitario Inter-Empresa Trabajadoras de Casa Particular (Sinducap). En esta organización, que nace al alero y gracias al apoyo de la CUT, Emilia pertenece hasta hoy.
Un sindicato donde no se discrimina
La trabajadora cuenta con orgullo que es un sindicato donde “no se discrimina por nada”. Agregando que “las compañeras llegan si tienen documentos, no tienen documentos; extranjeras, chilenas; con contrato o si contrato. Todo el mundo es bienvenido a este sindicato. Porque para eso existen los sindicatos. Para defender los derechos del trabajador cuando son vulnerados”.
Durante todos sus años de lucha, la trabajadora cuenta que ha aprendido lo importante que es la conciencia de clase. Pero también, el apoyar al trabajador que sea, no sólo a trabajadoras de casa particular. Ya que la trabajadora no ha dudado al momento de apoyar a otros trabajadores, incluso profesionales, cuando han necesitado apoyo
“Yo soy de la idea que no importa quien sea, sino que como se puede apoyar uno al otro como trabajador cuando están siendo vulnerados. Aquí trasciende, no es la trabajadora de casa particular nomás que se les vulneran sus derechos, son todos los trabajadores”, cuenta.
Nuevo Gobierno
Respecto a sus esperanzas para este nuevo Gobierno, la trabajadora valoró que se trate de un hombre joven, además, que “hay gente muy buena en los cargos, como la ministra del trabajo. Tenemos bastantes esperanzas en este Gobierno. Que hagan las cosas bien nomás, eso es lo que esperamos”. Pero advirtió que “tampoco con eso vamos a decir que todo es lindo”. Su solicitud al nuevo Gobierno es “que sea un Gobierno que mire a los ojos a la clase trabajadora, que no se pierda. Porque ese es el miedo que da”.
8 de Marzo
Además de ser presidenta de Sinducap, pertenecer al Frente de Mujeres de la Región de Los Lagos convocado por la CUT y a organizaciones indígenas, entre otros espacios, Emilia también es miembro de la Coordinadora Nacional 8 de Marzo (8M), ya que la lucha por los derechos de las mujeres es muy importante para esta trabajadora. “Nosotros conmemoramos el 8 de Marzo, porque ese día murieron muchas mujeres por la lucha. Por lo poco y nada que hemos conseguido hasta ahora . Así que tenemos que seguir al frente. Donde haya una actividad de mujeres ahí estaré presente”, asegura.
Por otra parte, como Sinducap organizaron una velatón para este domingo, porque “nosotras seguimos siendo esclavas de mujeres”. Las trabajadoras de casa particular, agregó, no tienen libertad como para ir a las marchas u actividades con motivo del 8 de marzo, porque tienen que quedarse trabajando.
“Nosotras cuidamos muchas veces a los hijos de las compañeras que andan en las marchas. Hay compañeras que han muerto también en sus trabajos. Entonces, por todo eso se hace una velatón. Porque nosotras no estamos libres y todavía estamos como muertas dentro de la sociedad”.
“Nosotras cuidamos muchas veces a los hijos de las compañeras que andan en las marchas. Hay compañeras que han muerto también en sus trabajos. Entonces, por todo eso se hace una velatón. Porque nosotras no estamos libres y todavía estamos como muertas dentro de la sociedad”, relata.
Redacción: Manuela Barrueto