Felipe Santana: “No voy a bajar los brazos, ya que no soy culpable de lo que se me acusa”

“Ese día baje al centro con la idea de participar en las manifestaciones. Me acerque a la plaza. Cuando escuché comentarios de que querían quemar la catedral. De hecho, ya estaban quemando unas cosas afuera cuando llegue a la plaza”, explicó el joven mueblista.

“Resulta frustrante que, a carabineros, que han maltratado, que han dejado ciegos por sus disparos. Ahí están. No han sido juzgados. Y yo, que sólo participe de las manifestaciones, soy el que tiene que pagar los platos rotos. Mientras las autoridades dicen que debo tener un castigo ejemplificador por los daños que supuestamente cometí”, contaba Felipe a través de la línea telefónica.

Una condena injusta

Con 20 años, Felipe Santana, fue condenado por el incendio frustrado en la catedral de Puerto Montt, en noviembre del año pasado. La problemática de toda esta situación radica, como lo han señalado Observadores de DD. HH, que su detención se produce 10 días después. Lo que no permitió que se le realizaran peritajes de hidrocarburos, puesto que la quema de las bancas fue realizada con acelerantes.

Junto con esto, no se presentaron a tiempo el perfil de Felipe, donde se alude su déficit cognitivo leve, cosa que lo pone en una situación completamente diferente. Lo anterior pues tiene la madurez de un niño de 13 años.

No fue fácil poder conversar con Felipe, ya que, en una primera instancia, la defensa había aconsejado atenerse al “derecho a silencio”. Pues aún estaba en trámite el recurso de apelación que había presentado el abogado defensor, ante la Corte de Apelaciones de la capital regional.

Yo no soy culpable de la quema

Acordamos hacer la llamada a eso de las 11 de la mañana, momento en que, al igual que los sábados, puede tener contacto con sus cercanos. Si bien, en un principio solicitamos conversar con él, en esta oportunidad fuimos convocados por el propio Felipe. Imaginamos tenía la necesidad de descargar de forma pública su testimonio.

Con buena disposición, y atento al teléfono, contestó de manera inmediata, comunicando que ya sabía que iba a recibir mi llamado. No dudó en expresar que el hecho de permanecer privado de libertad ya más de un año, lo mantiene acongojado y un tanto estresado. Puesto que nunca había estado preso.

“He estado agobiado por esto. Donde se me ha acusado de la quema de las bancas”- fue lo primero que contó- “Ese día baje al centro con la idea de participar en las manifestaciones. Me acerque a la plaza, cuando escuche comentarios de que querían quemar la catedral. De hecho, ya estaban quemando unas cosas afuera cuando llegué”, explicó el joven mueblista.

Dentro de su narrativa, Felipe Santana indico que por tratar de sacar unos pedazos de cartón que estaban en la fogata fue enjuiciado -y como él dice- de manera injusta.

“Mi intención nunca fue quemar la iglesia. Como iba a hacer algo así, sabiendo que eso podría traerme consecuencias graves. Y lo peor de todo es que tengo que pagar los platos rotos de otras personas. En ningún momento prendí fuego a esas bancas o utilicé algo para provocarlo. Si me allegué o estuve ahí fue para tratar de dispersar las cosas que se estaban quemando. ¿Cómo iba a ser capaz de hacer algo semejante si yo mismo participaba de las actividades de la catedral?. Y que vengan a culparme de quemar esas bancas, siendo que yo no lo hice. Yo no soy culpable de esa quema

Felipe Santana

Un año en prisión

Para nadie, que nunca ha estado tras las rejas, la primera vez causa un escozor y una disociación de la realidad. Lo anterior se refleja en los comentarios de Santana, quien aludió que pese a la desesperación que existe por el hecho de no poder salir a ningún lado, lo han tratado bien, y no le ha faltado nada.

“Pero eso no quita el hecho de que esté estresado y angustiado por estar en la cárcel. Nunca había estado en una situación así. Si estoy hoy aquí es porque participé en el estallido social. Yo me he dedicado toda la vida a trabajar, a ganarme mi plata. Soy mueblista; a eso me dedico. Si participé de las manifestaciones es porque me identifiqué con las demandas sociales. No fui a hacer destrozos, si no a reclamar por los derechos de las personas”, indicó.

Junto con esto, en medio de la conversación, Felipe explicó sus razones. Sus motivaciones para participar de las marchas que se llevaron a cabo el año pasado, tras el 18 de octubre.

“Yo creo que era tanto el enojo que había por parte de los jóvenes, por las injusticias y el abuso que existe en Chile, que se salió a la calle para no permitir que esto siga sucediendo. Si yo salí a las manifestaciones es porque en la calle se puede apreciar lo que está mal. Salí porque creo que es tiempo de que las cosas mejoren”, aludió.

Mensaje

Felipe agradeció a todos los que lo han estado apoyando durante este tiempo, y aprovechó de enviar un mensaje: “Quiero decirle a todos los que han estado conmigo, que esta lucha no ha terminado, y que no voy a bajar los brazos, ya que no soy culpable de lo que se me acusa. Se cambió al abogado, y creo que las cosas van a marchar bien, así que estoy tranquilo. Lo único que me da pena es que se me hayan querido culpar y ejecutar un juicio ejemplar, para tratar de usarme como ejemplo para otras personas, e infundirles miedo para que no salgan a manifestarse por sus derechos”.

Para despedirse, ya que también quería conversar con sus familiares, Felipe Santana nos solicitó que publiquemos una frase que el mismo creo.

“Quien olvida a sus presos políticos, olvida su lucha. Quien lucha por su dignidad, lo hará hasta que esta se haga costumbre. Quizás estoy privado de libertad, pero no me siento culpable de nada. Porque estoy preso por amor a mi pueblo y no me daré por vencido ni bajaré los brazos. Y con todo el Newen, no daré la espalda. Porque soy de todos ustedes y vamos a salir de esto unidos…seguiré llevando en mi piel tatuada una revolución, con sangre digna que corre por mis venas. Los que estamos en la calle, los que luchamos por los que no pueden. En HONOR a todos mis hermanos que estamos presos por amor al pueblo”

Texto de Felipe Santana

A nivel nacional se han sumado muchas voces para exigir su libertad. Acá compartimos algunos de los vídeos que así lo demuestran.

Redacción y entrevista: Daniel Carrasco