José Pérez Debelli: “Aspiramos a un Estado moderno, feminista, integrador, pluricultural y capaz de dimensionar esta capacidad social y democrática”
En Chile vivimos tiempos de cambio. No sólo hemos vivido una revuelta social, no sólo nos encontramos en periodo de elecciones. El país también se encuentra en medio del histórico proceso que culminará en una nueva carta magna.
Además de estos escenarios que rápidamente mutan y florecen, tenemos un presidente que se ha empeñado, a través de diferentes esfuerzos, en generar retrocesos respecto a las conquistas sindicales y los derechos de los trabajadores. En este contexto ha desarrollado su rol José Pérez Debelli. Quien es presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) desde fines del año 2018.
En esta entrevista, el dirigente se refirió al rol que cumple la ANEF actualmente, y el diálogo del mundo sindical con la convención constituyente. Además de las esperanzas que tiene de un próximo gobierno progresista y comprometido con transformaciones estructurales.
¿Cuáles son sus esperanzas como ANEF en el proceso constituyente?
La ANEF tiene un legado histórico, nosotros abrazamos el sindicalismo socio-político. No somos partidarios, pero tenemos una opinión frente a lo que pasa en nuestra sociedad. Estamos hablando de un cambio histórico, que esperamos, se concrete en una nueva carta fundamental.
Nosotros tenemos la voluntad de cuidar el proceso constituyente, en eso nosotros nos hacemos parte. Hay que cuidar ese espacio. Es un espacio concreto que tenemos hoy día como ciudadanía de poder contar con una nueva carta fundamental, una nueva constitución escrita por los pueblos originarios ancestrales, que tienen toda una experiencia riquísima de vida, y cosmovisión. Que es paritaria también, y recoge el cambio cultural que han logrado nuestras compañeras mujeres gracias a movimientos generacionales, y también de mucha historia.
Son transformaciones que han levantado los chiquillos jóvenes también, desde octubre de 2019. Que costaron vidas, que costaron violaciones a los Derechos Humanos. Nuestra expectativa como ANEF es que se pueda materializar y recuperar el rol del Estado social y democrático, que garantice derechos fundamentales para toda la ciudadanía, sin excepción.
¿Cuál ha sido el rol de ANEF, cómo han podido contribuir en este proceso transformador?
Es algo que va de la mano, cómo logramos incidir en estos 155 convencionales, considerando la historia que tiene la ANEF. Nosotros tenemos propuestas. Frente al rol del Estado, la función pública estratégica, el modelo de empleo público. Son asuntos que también dignifican la atención a la ciudadanía, que hoy día encontramos que es paupérrima.
Tuvimos la oportunidad de exponer como ANEF frente a la Comisión de Participación Popular. Y también de ofrecer nuestros espacios sindicales. Nosotros tenemos sedes sindicales para que los convencionales puedan sesionar en los territorios.
Además, buscamos generar una articulación con diferentes gremios y asociaciones sindicales. Para que ellos puedan generar una deliberación. Y esforzarse en pensar en algo distinto a lo que tenemos hoy. Donde existe falta de dotación, de presupuesto y espacios laborales. Y no es sólo por nosotros. Pensamos en el objetivo final por el que existimos todos los funcionarios y funcionarias públicas. Que es atender bien, oportunamente y con presupuesto suficiente a la ciudadanía. Por eso nos interesa incidir en el espacio constituyente.
“Nosotros entendemos que cualquier candidatura que diga que quiere reducir el aparato público, que quiere cerrar el Ministerio de la Mujer, que quiere reducir el presupuesto. No entiende, ni conoce, ni respeta la función pública. En estos tiempos, en pandemia, y, sobre todo, en post-pandemia, esos candidatos no nos interesan”.
En época de elecciones, ¿Qué expectativas o esperanzas tienen para el próximo gobierno?
Mira, siempre hemos dicho algo en la ANEF. Que no nos da lo mismo quien gobierne. Siempre los gobiernos son más cercanos o más lejanos. Cada uno tiene el libre albedrío de escoger, soberanamente cuál es su candidato o candidata.
Pero si creemos que, gobiernos de derecha, ya los probamos, en dos periodos. Y sabemos que tienen una visión empresarial. Tienen estos sesgos de poder poner el énfasis en el lucro, en la concentración de la riqueza, en las utilidades. Porque te miran el Estado como una empresa. Por eso tenemos estas crisis hoy día, funcionales, estructurales. Uno no puede incidir en los demás funcionarios que representa, porque representamos a todas las sensibilidades. Pero aquí hacemos un trabajo sindical, y los acuerdos son sindicales.
Nosotros entendemos que cualquier candidatura que diga que quiere reducir el aparato público, que quiere cerrar el Ministerio de la Mujer, que quiere reducir el presupuesto. No entiende, ni conoce, ni respeta la función pública. En estos tiempos, en pandemia, y, sobre todo, en post-pandemia, esos candidatos no nos interesan. Si nos interesa que sean progresistas. Y que tengan, también, la mirada conectada con los cambios estructurales de la nueva constitución.
Hemos visto que el gobierno actual ha ido tratando de quitar derechos a los trabajadores ¿podríamos enfrentarnos a una continuación de lo mismo?
Claro, sin duda. Nosotros hemos hecho contención en este periodo, con este gobierno. De derecha, empresarial, con un presidente con prontuario. Lo ha dicho la justicia, no lo decimos nosotros. A lo mínimo, se está investigando. Y está bien, es legítima defensa. Pero nosotros entendemos que una mirada que tenga ese retroceso es volver al siglo XIX. Es volver a desconocer las conquistas sindicales que tenemos nosotros. Que no son beneficios, son derechos.
Por eso es que señalamos, no nos da lo mismo quién gobierna. Nos interesa que no sean esas personas que declaran que quieren achicar el Estado. Reduciendo presupuesto,y buscando invisibilizar el rol estratégico de esos servicios, que todavía podemos dar más. Y no significa estatizar todo. Pero sí aspiramos a un Estado moderno inclusivo, eficiente y eficaz. Que sea feminista, integrador, pluricultural y capaz de dimensionar esta capacidad social y democrática. Y que sea deliberante en todos los espacios que tengamos en nuestra futura sociedad.
Curiosamente, hoy existen candidatos a la presidencia que constantemente denostan al Estado. Pero a la vez buscan ser la primera autoridad del Estado de Chile. Es contradictorio. Y ahí la ciudadanía no se puede equivocar. Cuando uno exige a un gobernante o a una gobernante un buen desempeño público, eso tiene que ver con la fe pública. Y, por tanto, acá nosotros, desde la ANEF nacional, pero también en nuestras expresiones territoriales, invitamos a la ciudadanía a que nos conozca. Quienes somos nosotros, las y los funcionarios del Estado de Chile. Y no de los gobiernos de Chile.
Redacción: Manuela Barrueto
Fotografías: ANEF