OMS: Es urgente aumentar la inversión en salud mental
La Organización Mundial de la Salud, califica como “sumamente preocupante” el impacto que la pandemia COVID-19 está generando en la salud mental de la población.
El Director del organismo, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus recalcó que “el medio al contagio y el fallecimiento de familiares y cercanos se ven agravados por la angustia que causa la pérdida de ingresos, y a menudo, de empleos, ocasionado un cuadro social de fuerte tensión para la población. Se hace necesario aumentar la inversión en los sistemas de salud mental”
“Se trata de una responsabilidad colectiva que deben asumir los gobiernos y la sociedad civil, con el apoyo de todo el sistema de las Naciones Unidas. Si no nos tomamos en serio el bienestar emocional de las personas, los costos sociales y económicos para la sociedad serán prolongados”, recalcó el Director.
En varios países han aumentado los síntomas de depresión y de ansiedad. Bajo la crisis sanitaria, se reconocen segmentos de la población más vulnerables a sufrir daños psicológicos, como los profesionales de la salud, que se encuentran directamente trabajando contra el covid-19 y, que están sujetos a contagiarse y tomar decisiones de vida o muerte.
Los niños, niñas y adolescentes es otro grupo vulnerable. Las condiciones de confinamiento ha aumentado el riesgo que este segmento presencie o sea víctima de violencia y maltrato. En la situación actual, son una preocupación especial aquellas que presentan discapacidades, viven en condiciones de hacinamiento y aquellos que trabajan en la calle.
Otro grupo a atender son las mujeres, en especial aquellas que se han visto sobrecargadas, compatibilizando los deberes escolares de hijos e hijas en el hogar, el trabajo remoto y las tareas domesticas. El Organismo, incluyó entre la población más vulnerables, las personas adultas mayores y las que presentan problemas de salud mental.
Los especialistas de la salud mental indican que otro foco de preocupación, bajo las medidas por la contención del virus, es el aumento de consumo de bebidas alcohólicas. En estos tiempos, se han interrumpido las atenciones de ayuda sicológicas y terapias hacia las personas con problemas de consumo de drogas y alcohol.
En lo inmediato, la OMS recomienda garantizar los tratamientos de las personas con problemas de salud mental, encontrando nuevas formas de sostener ininterrumpidamente los servicios. Fortalecer la cohesión social y mitigar los sentimientos de soledad, en especial con las personas de avanzada edad.
Entre lo mas estructural, se considera fundamental “la ampliación y reorganización de los servicios de salud mental con una visión de futuro. Propone, trasladar la atención de las instituciones a los servicios comunitarios, ampliar su cobertura y los seguros por este tipo de enfermedades y generar capacidades necesarias para habilitar mayor recurso humano,” se describió como las medidas más inmediatas.