Organizaciones de mujeres de Arica a Punta Arenas declaran su derecho a vivir una vida libre de violencia
A través de una declaración pública, firmada por colectivas y redes de todo el país agrupadas en la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, las organizaciones declararon su decisión “intransable” de vivir vidas libres de violencia patriarcal, “independiente de cualquier coyuntura política”.
En una nueva conmemoración del 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, la Red Chilena explicó que tras 32 años de existencia de la organización han constatado que el camino de la transformación cultural es de largo aliento, aún cuando “constatamos importantes cambios en la conciencia de las mujeres, fruto del inclaudicable impulso feminista por transformar las estructuras de poder”, explican.
Asimismo, respecto al actual gobierno explican que valoran aquellas iniciativas que buscan mejorar la vida de las mujeres en Chile, sin embargo, repudian “que el Estado militarice el Wallmapu y mantenga en prisión a quienes se manifestaron durante la revuelta popular”.
Construcción colectiva
“Durante años las feministas nos hemos movilizado y recogido aprendizajes de quienes nos antecedieron. Nuestra decisión por vidas libres de violencia patriarcal se materializa en la construcción colectiva que desarrollamos cotidianamente desde nuestras rebeldías en los diversos espacios de organización y lugares en que nos desenvolvemos”, agrega la declaración.
El texto continúa explicando que “como siempre, decididas, enfrentamos la violencia machista y patriarcal en todos los territorios, especialmente en los tiempos actuales, donde la amenaza de la ultraderecha campea por Chile y el resto del mundo. Reiteramos nuestra posición de no dar ni un paso atrás frente al fascismo, sino, por el contrario, redoblar nuestros esfuerzos en todos los territorios para construir juntas la vida que queremos”.
Finalmente, la Red Chilena llama a fortalecer las organizaciones de mujeres, feministas, diversidades sexogenéricas y demás sectores oprimidos, a reforzar la reflexión colectiva y la acción política cotidiana como herramientas de poder para transformar las actuales estructuras.
La declaración pública termina con el llamado a “con más fuerza que nunca, a salir a las calles para manifestar nuestra decisión intransable de vivir vidas libres de violencia patriarcal”.