Osorno: Encuentran cuerpo de mujer asesinada en femicidio hace más de 20 años
La confesión de la hija del asesino fue clave para encontrar al hombre de 65 años que asesinó a su cónyuge en 1998. Luego de más de dos décadas, el sujeto le confesó a su hija su autoría en la muerte de la mujer desaparecida.
Fue gracias a la denuncia de la mujer, que los detectives de la Brigada de Homicidios dieron con un hallazgo de osamentas al interior de un club deportivo ubicado a las afueras de la ciudad de Osorno. Específicamente, los restos se encontraban al interior de las caballerizas del recinto.
Luego de realizar diversas diligencias invetigativas, los detectives lograron establecer la veracidad de los antecedentes entregados por la hija de la víctima. El presunto autor del delito se desempeñaba como empleado en el lugar, lo que habría facilitado el ocultamiento del cuerpo.
Presunto asesino confesó
Respecto a los antecedentes del caso, la comisaria Alejandra Ramírez, de la Brigada de Homicidios de Osorno detalló que “el día de 5 de junio de 2022, se presentó en dependencias de la Brigada de Homicidios de Osorno una persona. Quien denunció que su padre, un hombre de 65 años de edad, les confesó haber asesinado a su madre. La mujer se encontraba desaparecida desde el año 1998. Pero la denuncia se recibió años más tarde, específicamente el año 2007”, detalló la comisaria Alejandra Ramírez, de la Brigada de Homicidios de Osorno.
Producto de lo anterior, detectives junto a peritos del Laboratorio de Criminalística Regional Puerto Montt concurrieron hasta el lugar señalado. Allí descubrieron las osamentas y vestimentas que pertenecerían a la mujer desaparecida.
Sin embargo, su identidad será comprobada científicamente mediante un cotejo de ADN con familiares, mientras que su causa de muerte será determinada por la autopsia correspondiente.
Organizaciones feministas
Desde las organizaciones feministas, diversas voces salieron a repudiar lo ocurrido, y la demora de la justicia en este crimen. El medio de difusión La Cuchara Feminista, señaló: “podemos deducir que ninguna investigación, ni búsqueda, habrían sido realizadas (o apropiadas) para ubicar a esta mujer. Cuyas hijas pequeñas la esperaban en casa (…) 24 años de impunidad que se tornarían infinitos, sino por la confesión del femicida”.
Redacción: Manuela Barrueto