n una tarde llena de memoria, melancolía y dignidad, se realizó en el Centro de Extensión de la Universidad Católica del Maule un encuentro con mujeres que sufrieron vejámenes y torturas durante la dictadura de Augusto Pinochet, quienes entregaron sus testimonios y relatos reconociendo las atrocidades cometidas por agentes del Estado y comprometiéndose en la defensa de los Derechos Humanos en una mesa redonda organizada por el colectivo “Mujeres por la Memoria” en Talca.

La cita organizada por la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Ejecutados Políticos y el Colegio de Periodistas de Chile, quienes invitaron a participar a la Agrupación de Empleados Fiscales Anef Maule, encabezados por su presidenta, Paola Berrios Ramírez, para escuchar y empatizar con los testimonios sobre los vejámenes

La jornada se desarrolló en completa tranquilidad y contó con la asistencia del delegado presidencial, Humberto Aqueveque; y los seremis de la Mujer y Equidad de Género, Claudia Morales; de Justicia, José Eduardo González; de Educación, Francisco Varela; y de Salud, Gloria Icaza; además del director regional del Instituto de Derechos Humanos, INDH, Víctor Ipinza. Durante la actividad, la coreógrafa, Erika Bravo, interpretó una cueca sola y la artista, Suzanne Golott, desplegó un lienzo bordado, que exhibía la frase “Nunca Más”.

Así comentó la participación de la Anef regional Maule en la actividad, su presidenta Paola Berrios Ramírez, al señalar la importancia de mantener viva la memoria y que nunca más se repita la historia. “Es muy importante para nosotros como Anef región Maule, participar de estos actos conmemorativos donde podemos recordar y homenajear a quienes ya no están y porque no decirlo un país sin memoria es un país sin historia y la historia la hacemos todos y cada uno de nosotros. Espero que nunca más vuelva a pasar lo que pasó donde se boicoteó la democracia y se violen los Derechos Humanos por muchos años, eso no lo podemos permitir sea del color que sea la democracia debe respetarse”, finalizó la líder regional de Maule.

Por su parte, Silvia Espinoza, también invitada al encuentro «Mujeres y Dictadura: Testimonios de una Revolución», reveló detalles de su arriesgada cruzada por justicia, como abogada del Comité Pro-Paz y de la Vicaría de la Solidaridad. “En los primeros días de noviembre de 1973 llegaron a mi casa emisarios del obispo, monseñor Carlos González Cruchaga, para pedirme que asumiera la defensa de los familiares que se agolpaban frente a las iglesias pidiendo amparo, desesperados. Prestamos asesoría frente a los Consejos de Guerra y la Fiscalía Militar, que funcionaba en el Regimiento Número 16 de Talca, y después en otro tiempo, pasado el 80, representábamos a los estudiantes en los juzgados de policía local, que eran detenidos y permanecían en lugares ilegales. Fueron 17 años que viví con el miedo a cuestas”, recordó en medio del silencio.

Al cierre de esta edición, la dirigencia regional de Anef Maule participó en un acto conmemorativo del 11 de septiembre a 50 años del Golpe Militar en Chile, en las dependencias del salón principal de la gobernación de Talca, confirmando su compromiso con el Nunca Más en Chile.