En el Tribunal de Juicio Oral en Lo Penal de Castro comenzó hoy martes el nuevo juicio oral en contra del único acusado por el asesinato de Mónica Mancilla. El homicidio ocurrió el 19 de diciembre de 2019 en la Isla Caguach del Archipiélago de Chiloé. Localidad con cerca de 300 habitantes en la que vivían la víctima y su ex conviviente, Carlos Vivar.

El proceso judicial debió comenzar nuevamente luego de que así lo ordenara la Corte de Apelaciones de Puerto Montt. Tribunal que el pasado 15 de noviembre acogió un recurso de nulidad contra el juicio anterior y ordenó un nuevo proceso.

Esto con motivo de que la anterior sentencia, donde el acusado fue absuelto, “no analiza toda la prueba rendida”. El fallo de nulidad agregó que “particularmente relevante resulta la omisión en que se ha incurrido de no consignar en el fallo ni siquiera una somera síntesis de las declaraciones de todos los testigos que concurrieron a la audiencia de juicio”.

Se espera que el nuevo proceso judicial se prolongue por cerca de un mes. La fiscal Pamela Salgado Rubilar entregó los alegatos de apertura en la primera jornada del juicio oral el día de hoy. La fiscal afirmó que durante el juicio, cercanos a la víctima, como sus hijos, familiares y amigos directos serán los encargados de dar cuenta del maltrato reiterado que la víctima sufrió de parte de su conviviente Carlos Vivar.

Maltrato reiterado

Ya que, agregó, la relación que vivió Mónica con Carlos Vivar distaba mucho de ser una relación donde primara el amor, la solidaridad o el compañerismo. Sino que, muy por el contrario, Carlos resultó ser una persona de doble cara, violento y agresivo, no sólo con Mónica, sino también sus hijos.

Hasta que, tras 17 años de relación y cansada de los maltratos, unos meses antes de su muerte Mónica terminó la relación. En ese momento, su conviviente debió abandonar el hogar que compartían y que pertenecía a la víctima.

Luego, el 18 de diciembre de 2019 se realizó una fiesta en la escuela de Isla Caguach, donde la víctima “bailó y disfrutó como nunca según los testigos”, describió la fiscal. En el evento, Carlos habría asistido y observado a su ex-pareja en todo momento.

Es al día siguiente, el 19 de diciembre de 2019 alrededor de las 16 horas cuando una vecina encontró muerta a Mónica en su hogar. El cuerpo presentaba múltiples lesiones contusas, golpes en diferentes partes del cuerpo, brazos cabeza y tórax. Además de evidencias de la asfixia por estrangulamiento que le dio muerte.

La pregunta que nos hacemos, agregó la fiscal, es “¿que vecino de la Isla donde todos se conocen, y donde no hay ni habían en esa fecha extraños, podría haber tenido tanta rabia, tanto odio contra esta mujer para tomar la decisión de matarla de la forma en que lo hizo?”.

La persecutora hizo hincapié además en las evidencias de maltrato reiterado del acusado a la víctima. Tales como la existencia de denuncias previas, la atención brindada a la víctima en centros de salud y el testimonio de sus hijos.

En la misma línea, el abogado representante de una de las hijas de la víctima, Thomas Patri, afirmó que el acusado “no acepta el término de la relación con doña Mónica, y no acepta que ella pudiera ser feliz en su nueva vida”. Lo cual “queda patente a propósito de los testimonios que serán escuchados respecto a las últimas veces que fue vista con vida”, afirmó.

Importancia del enfoque de género

El abogado defensor se refirió a la importancia del enfoque de género en los casos de violencia contra las mujeres. Ya que si bien el femicidio es el hecho que funda el juicio, es el enfoque de género el que provee el contexto. Además del porqué este fenómeno va en una escalada de violencia que termina en femicidio.

“Si es que nosotros los vemos como fenómenos aislados podemos tener la complicación de que al momento de interpretar no vamos a entender el porqué del resultado. Sin embargo, el hecho de poder verlo desde el enfoque de género, permite armonizar ciertos hechos a propósito de cómo van ocurriendo, cómo van escalando. Y cómo termina el desenlace. Esa es la razón de que sea tan relevante el enfoque de género”.

“Dantesco nivel de control y posesión”

Por su parte, el abogado querellante Patricio Olivares, representó al hijo de la víctima, Iván Haro. Olivares puso el foco en el “dantesco nivel de control y posesión que tenía el acusado con la víctima”. El que evidenció relatando episodios como cuando el imputado quemó el celular de Mónica.  “La imagen que estaba viendo doña Mónica en ese momento, cuando se genera el estallido de violencia, era una foto de su nieta disfrazada de abejita”, afirmó.

Ambos abogados querellantes que se encuentran representando a la familia están pidiendo una pena de presidio perpetuo calificado para el imputado.

“Las mujeres tenemos el pleno derecho de tener una vida libre de violencia”

Kattia Galindo es la directora regional (s) del Servicio Nacional de La Mujer y Equidad de Género (Sernameg). Galindo se refirió al caso, señalando que se trata de un juicio “muy complejo”. Tanto por la accesibilidad de donde ocurre el delito como la propia complejidad de un juicio por femicidio.

“Afortunadamente el juicio anterior fue anulado. Esta nueva oportunidad nos permite buscar justicia y que se envíe una señal de que las mujeres tenemos el pleno derecho a tener una vida libre de violencia”, señaló la directora regional de Sernameg.

Redacción: Manuela Barrueto