Ministro Álvaro Mesa dicta acusación contra Carabinero (R) por detención ilegal y apremios ilegítimos en Fresia
El ministro en visita extraordinaria para causas por violaciones a los derechos humanos de las jurisdicciones Temuco, Valdivia, Puerto Montt y Coyhaique, Álvaro Mesa Latorre, dictó acusación en contra del carabinero en retiro René Isidro Villarroel Sobarzo. Lo anterior, por su responsabilidad en los delitos consumados de apremios ilegítimos y detención ilegal.
En la resolución (causa rol 10.914.P), el ministro en visita sindica al teniente de Carabineros, a la época de los hechos, como autor de los delitos consumados de apremios ilegítimos y detención ilegal de José Contreras Ojeda. Ilícitos perpetrados en septiembre de 1973, en la comuna de Fresia.
Los Hechos
“A.- Que una vez ocurrido el Golpe Militar en Chile, el 11 de septiembre de 1973, la Tenencia de Fresia quedó al mando del Teniente René Isidro Villarroel Sobarzo. Junto a él le seguía el Sargento Primero Carlos Villablanca, y los cabos José Andrade Segovia. También se encontraban Herne Barría Ampuero y Juan Saldivia Teneb. También los Carabineros Héctor Castillo Paredes, Luis Lopetegui Santana, Gregorio Maldonado Yunge y Juan Pérez Santibáñez.
Según se acreditó ellos tenían a su cargo la seguridad interior de la localidad. Además de dar cumplimiento a las diversas órdenes judiciales, citaciones y otros requerimientos. En dichos de los Carabineros Gregorio Maldonado y Juan Pérez desde septiembre de 1973, el Teniente Villarroel, a quien apodaban ‘Juan Metralla’ conformó un grupo de funcionarios dedicados exclusivamente a investigar personas. por motivos políticos. Tal grupo estaba integrado por algunos funcionarios agregados provenientes de la Primera Comisaria de Puerto Varas, y se sumaban a ellos entre 10 a 12 conscriptos provenientes del Ejército.
Las interrogaciones
Este grupo ‘especial’ se dedicaba a la detención de personas por infracción al toque de queda y por motivos políticos. Luego los detenidos eran ingresados a los calabozos de la Tenencia de Fresia, para luego ser interrogados en la oficina de ‘Juan Metralla’, y posteriormente eran trasladados a la ciudad de Puerto Montt o Puerto Varas.
En palabras del carabinero Juan Pérez, quien prestó servicios en la Tenencia de Fresia a la época en que ocurrieron los hechos; los interrogatorios eran efectuados a puertas cerradas. Sin embargo se escuchaban los gritos y lamentos provenientes de su interior, lo que hacía presumir que las personas estaban siendo violentadas.
Los referidos interrogatorios siempre estuvieron dirigidos a cargo del Teniente de la Unidad Policial, quien además tomaba todas las decisiones, órdenes e instrucciones. Estas decisiones afectaban a los detenidos por motivos políticos, incluso decidiendo el destino de cada uno de ellos.
La detención
B.- Que con fecha 13 de septiembre de 1973, en circunstancias que la víctima de autos, don José Contreras Ojeda, iba camino a su trabajo, junto a los hermanos Esterfio Nauto Díaz y Óscar Edecio Nauto Díaz (fallecido, según consta a fs.632, tomo II). Se encontraron con Carabineros de Fresia que estaban ‘empantanados’, quienes les pidieron ayuda para sacar el Jeep, a lo cual ellos accedieron.
Luego dichos Carabineros les preguntaron sus nombres y sacaron una lista y les dijeron que los andaban buscando. El Teniente René Villarroel Sobarzo, quien se encontraba en el lugar junto al sargento Ernesto Emhardt Barría (fallecido, según consta a fs.631, tomo II). Así como el carabinero Gregorio Maldonado y Victor Ávila, entre otros, procedieron a detenerlos.
Sin orden de detención
Los llevaron hasta la Tenencia de Fresia, sin exhibirles previamente alguna orden de detención o informales los motivos de la misma. Una vez en la Tenencia de Fresia, fueron dejados en los calabozos, hasta el día siguiente. Luego fueron interrogados y golpeados por orden del teniente al mando de la Unidad Policial.
Además fueron consultados por su militancia política y tenencia de armas. Dichos interrogatorios fueron presenciados además por el Sargento Emhardt y los Carabineros Maldonado y Ávila, a quienes la víctima ubicaba por razones deportivas.
Con posterioridad a los hechos descritos, la víctima junto a otras personas, un total de 8 aproximadamente, fueron trasladados en un camión. Llevados hasta otros centros de detenciones ubicados en la zona Puerto Montt donde sufrieron maltrato físico y psicológico, para finalmente ser dejados en libertad”.