Se trata de dos ejemplares que fueron rescatados en 2020. Los que serán trasladados el 13 de diciembre para iniciar su última etapa de aclimatación antes de ser liberados en el Parque Nacional Patagonia. El cual se ubica en una de las regiones que alberga más cóndores en Sudamérica.

Pumalín y Liquiñe, una macho y una hembra juveniles, fueron bautizados por los lugares en donde fueron encontrados con graves daños que les impedían volar. Luego de que la clínica veterinaria del Zoológico Nacional los atendiera, se trasladaron al Centro de Rehabilitación de Aves Rapaces (CRAR) ubicado en Talagante. Y hoy se encuentran preparados para iniciar un viaje que los llevará a su futuro hogar.

Una especie amenazada

El cóndor es una de las aves voladoras más grandes del mundo y especie emblemática de Chile y las culturas andinas. Hoy, estos animales se encuentran amenazados por la acción humana. La caza, la ingesta de tóxicos, la colisión con tendidos eléctricos y la disminución de sus fuentes de alimento. Estos son algunos de los factores que han producido una considerable disminución de sus poblaciones.

Por lo anterior, Proyecto Manku de AvesChile, junto a Fundación MERI, han desarrollando un trabajo sistemático por la conservación del cóndor. Al que se ha unido Fundación Rewilding Chile, el legado de Tompkins Conservation. En una alianza colaborativa que busca fortalecer la protección, la investigación y la educación de la especie en la Patagonia.

“El Parque Nacional Patagonia constituye un epicentro clave, ya que las poblaciones de cóndores de la zona lo utilizan con frecuencia como corredor. Esta es una oportunidad única para que la sociedad en general comprenda mejor el que cumple esta especie carroñera en los ecosistemas. Y el valor de las áreas protegidas; así como la importancia de desarrollar prácticas de coexistencia con los cóndores”, explica Cristián Saucedo, Director de Programa Vida Silvestre de Fundación Rewilding Chile.

Una vez en el parque nacional, ambos cóndores pasarán dos meses en una etapa de “pre-liberación”. Este periodo busca lograr la aclimatación en su hábitat natural, para aumentar la posibilidad de éxito una vez que sean liberados.

Educación ambiental

En conjunto con esta iniciativa se están realizando diferentes actividades educativas. Entre ellas, una serie de talleres y charlas con énfasis en las localidades aledañas al Parque Nacional Patagonia. A través de metodologías lúdicas diseñadas para escolares, se ha reflexionado en torno como el humano se vincula y afecta el hábitat del cóndor. Además, el martes 14 de diciembre a las 19 horas se realizará una charla abierta y gratuita. La actividad, dirigida por Cristian Saucedo, se realizará en el centro cultural de Cochrane.

Eduardo Pavez, director del Programa de Conservación del Cóndor Andino de AvesChile, se refirió a la importancia de la educación en iniciativas de conservación. “En la Patagonia están las poblaciones más numerosas de cóndores, por tanto, un deterioro de su condición compromete a la especie a nivel global. Las comunidades humanas de la Patagonia conviven con los cóndores y de su relación depende en gran medida el futuro de la especie. Los niños son el segmento más receptivo de la sociedad al mensaje de conservación de la naturaleza”, señaló.

Serán liberados en enero del 2022

La liberación está proyectada para enero de 2022. Después de este hito, los ejemplares seguirán siendo monitoreados por medio de transmisores satelitales. Lo que permitirá contribuir al conocimiento del cóndor, y sus patrones de uso del espacio, zonas de nidificación, dieta, presencia de contaminantes, comportamiento y amenazas. Así como ayudar a impulsar futuras investigaciones que fomenten su conservación.

Redacción: Manuela Barrueto

Fotografías: Fundación Rewilding