El presidente de la comisión de Salud del senado, Rabindranath Quinteros denunció la decisión del Servicio de Salud Osorno de poner fin a un conjunto de contratos. Se trataría del personal sanitario asociado a la emergencia sanitaria de la pandemia. Emplazó al Minisal a tomar medidas para evitar el colapso de los centros asistenciales de la zona.

Quinteros hizo presente hoy estos hechos ante la comisión de Salud de la cámara alta. La información surge sobre la base de denuncias realizadas por la Fenats y la Fenpruss de Purranque.

Las denuncias de los Gremios

Las organizaciones gremiales se mostraron contrarias a la determinación del Servicio de Salud de Osorno. Mediante oficio instruyó a las direcciones de todos los establecimientos de la red de Osorno a poner término a las contrataciones del personal con vínculo vía Honorarios Suma Alzada y/o cualquier otra modalidad asociada a la alerta sanitaria.

El mismo oficio indica que esta medida aplica tanto al personal de la Ley médica, como a los estamentos profesional, técnico, administrativo y auxiliares.

El parlamentario advirtió que se trata de una decisión precipitada. Precisó que, mas allá de que el 30 de septiembre se ponga fin al estado de Excepción es necesario abordar una serie de aspectos como las listas de espera y la necesidad de atención mental y de las secuelas de pacientes y personal contagiados de COVID.

Añadió que el personal de salud ha estado sometido a una presión excepcional durante este tiempo. Por ello no resulta razonable reducir sus capacidades operativas.

Hospital de Purranque

En el caso específico del Hospital de Purranque, desde donde se origina la denuncia, el término de contrato del personal incidirá en la atención de 24 horas de Laboratorio, Farmacia e Imagenología. También en las atenciones de urgencias diferenciadas, en las prestaciones kinesiológicas, y en la atención ambulatoria.

El senador por Los Lagos señaló que este tipo de hechos se repetirá a lo largo de la provincia de Osorno. Emplazó al Ministerio de Salud a tomar medidas para evitar el colapso de los centros asistenciales de la zona.

“Si es necesario inyectar más recursos habrá que hacerlo. Pero lo que no podemos permitir es que los centros de salud vean reducida su capacidad de respuesta y atención” concluyó Quinteros.