En agosto de este año, aparecieron los primeros indicios de los efectos que tendría la presencia de La Niña, principalmente, sobre las temperaturas mínimas.

La reciente actualización de la National Oceanic and Atmospheric Administration, indicó que durante septiembre 2020 las condiciones oceánicas y atmosféricas favorecieron el desarrollo de La Niña.

Durante el verano del 2017, el centro sur de nuestro país sufrió una serie de incendios forestales. Estos se extendieron entre las regiones de O´Higgins, Maule y Biobío. Lo anterior produjo la devastación de 6.741,37 hectáreas, considerándose uno de los periodos más catastróficos para el país.

En los años siguientes, específicamente en la época estival, se ha vuelto común que estos se produzcan, debido al calentamiento global. Además se suma la irresponsabilidad de personas que no toman en cuenta la significancia de malas prácticas en sitios rurales, ocasionando estos siniestros.

Tormentas de fuego

Ya entramos en época estival, el análisis de la ciencia señala que esta temporada 2020-2021 será precisamente más seco que otros años. Por ello se aumenta el riesgo de generar nuevamente estas “tormentas de fuego” – como así las han denominado-.

Ya a fines de agosto de este año, aparecieron los primeros indicios de los efectos que tendría la presencia de La Niña, principalmente, sobre las temperaturas mínimas.

De acuerdo a la reciente actualización de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA), durante septiembre 2020 las condiciones oceánicas y atmosféricas favorecieron el desarrollo de La Niña.

Oficina Nacional de Emergencias

El director de la Oficina Nacional de Emergencia, Alejandro Vergés indicó que en los últimos dos años ha disminuido considerablemente estos focos. A diferencia de lo sucedido durante el 2016, donde hubo muchos incendios forestales en la zona, lo que continuó en el 2017 desde Temuco al norte.

“En los últimos dos años, aquí en la zona no hemos tenido la intensidad de incendios que tuvimos entre el 2014 al 2016. Si bien ha disminuido la cantidad de hectáreas dañadas por estos acontecimientos, el número de focos de siniestros no han disminuido enormemente”, señaló Vergés

Agrego que, en el combate de estos focos de incendios forestales, el aviso de los vecinos de los sectores afectados, es fundamental para poder aplacar estos siniestros.

Reconoció además que el trabajo realizado por las instituciones que se dedican a combatir estos focos, como la CONAF, ha sido fundamental para disminuir el daño que provocó en los años anteriores.

La alerta ciudadana

El director regional de la ONEMI aconsejó a la comunidad dar aviso con tiempo de estos siniestros. Con la idea de que el personal que se aposta para combatir esos incendios, pueda actuar sin mayores contratiempos.

“Hay que dar aviso oportuno de cualquier foco de incendios a carabineros, bomberos o CONAF, eso es fundamental para la prevención. Si se ve a personas indeterminadas ingresando a un lugar. Luego de esto se evidencia humo desde el sector que ellos ingresan, se debe poner en conocimiento de manera inmediata a las autoridades”.

“Segundo, si se vive en sectores donde ha habido en épocas anteriores, focos de incendios forestales, con presencia de maleza y pastizal, se debe hacer la limpieza adecuada para que no se generen otros focos”, aconsejó Alejandro Vergés.

En resumen, el director de la ONEMI Los Lagos explicó que pese a las alertas que se han indicado para este verano 2021, la vegetación presenta una alta humedad, por lo que hasta el momento no existen mayores riesgos de incendios forestales.

Redacción: Daniel Carrasco