Se comienza a hablar de un “vacío de liderazgos” para enfrentar una crisis sanitaria global.

[aux_dropcap style=”classic”]E[/aux_dropcap]l periodista y analista internacional, Mark Landler en The New York Time revela que los líderes mundiales han demostrado una incapacidad de coordinar estrategia globalizada y más bien se han centrado en dar respuestas individuales y diversas en cada país.

Los mercados financieros internacionales ya han sido afectados por el coronavirus y el mundo comienza a resentir los primeros efectos del virus en la población y en el desarrollo de sus economías.

Sin embargo, para Landler esto ha dado paso a reacciones disonantes entre los políticos del mundo, “todos con sus propios problemas para afrontar los múltiples retos que se dejan ver en la abrumadora carga en los hospitales y los trabajadores de la salud la devastación económica y el creciente número de personas fallecidas”.

El cierre de las fronteras, el develado desprecio por lo científico, el impacto severo en las economías son fenómenos inéditos, que dan cuenta de las reacciones y medidas dispares que se van observando en cada uno de los países.

Algunos han buscado medidas para disminuir el impacto económico, sin embargo, a pesar de las acciones emprendidas, por ejemplo por Reino Unido a través de la inyección de miles de millones de libras destinadas a los trabajadores afectados y a hospitales, no ha sido suficiente según el negativo comportamiento que viene mostrando las transacciones de las acciones bursátiles.

Otros líderes, en cambio se han focalizado en frenar la propagación del virus en la población antes de centrarse en diseñar programas fiscales que aminore la magnitud del perjuicio económico.

El creciente populismo es un factor que se reconoce como un problema para lograr la cooperación y la coordinación entre los países. Se menciona que los países han podido concordar aspectos referentes al funcionamiento de las aerolíneas, pero no han sido capaces de superar los obstáculos “para compartir, por ejemplo, los equipos médicos –respiradores y mascarillas- pues los países han endurecido las restricciones a las exportaciones de estos productos.

Angela Merkel, la única consecuente con su historia y en contraste con otros líderes, sostiene “Haremos todo lo que sea necesario, no vamos a preguntarnos todos los días, ¿Cómo afecta esto a nuestro déficit?

The New York Time