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Con variadas actividades se celebró el aniversario del Parque Nacional Alerce Andino

Una feria de artesanos y emprendedores locales, y diferentes recorridos guiados por sus senderos emblemáticos. Estas fueron algunas de las actividades que pudieron disfrutar las comunidades aledañas y el público general para conmemorar el aniversario de esta área protegida.

El Parque Nacional Alerce Andino, ubicado cerca de Puerto Montt, es reconocido como Reserva de la Biósfera de los Bosques Templados Lluviosos de los Andes Australes. Y el día de ayer cumplió 39 años de  vida.

Variadas organizaciones se unieron para celebrar. Buscando fortalecer el vínculo entre las comunidades con esta área protegida. Entre ellas, Conaf Los Lagos en conjunto con el Programa de Vinculación Comunitaria “Amigos de los Parques” de Fundación Rewilding Chile. Además de las agrupaciones locales Alerce Vivo y Källfu-ko.

“Nos alegra muchísimo que los vecinos puedan vivir el parque y lo sientan suyo. Este es el patio de la casa de muchas personas y queremos incentivarlas a que disfruten de los servicios ambientales y ecosistémicos que entrega un Parque Nacional. Tales como aire puro, biodiversidad y belleza escénica”, explicó José Santos Mercado, administrador del parque.

La conmemoración comenzó el sábado 13 con la feria “Manos del Bosque” en la sede social de Correntoso, encuentro que reunió a diferentes emprendedores y artesanos del sector. Quienes pudieron presentar sus productos y trabajos en tejido, orfebrería y piedra, entre otras técnicas.

En paralelo, se desarrolló la visita guiada “Conociendo el Alerce Milenario y sus compañeros del bosque”. Iniciativa en la que la comunidad pudo conocer más de la importancia y el valor biocultural del Alerce, además de su historia y principales amenazas

Visita interpretativa con estudiantes de escuelas rurales

Para cerrar la celebración, el día miércoles 17 se realizó una visita interpretativa por el sendero Huillifotem con las escuelas de Correntoso, Río Chico, Río Blanco y Lauca. En la caminata, los estudiantes pudieron conocer más la biodiversidad del lugar, junto a diferentes historias de los bosques lluviosos templados. “Pudimos reconocer las plantas más autóctonas del lugar. Es muy importante empezar desde niños a conocer nuestros ecosistemas en terreno para poder protegerlos”. Fue lo que explicó Arturo Guerrero, profesor encargado de la Escuela de Río Blanco.

Redacción: Manuela Barrueto

Fotografías: Fundación Rewilding