Criadores ovinos de la Patagonia Verde obtienen sus primeros reproductores mejorados genéticamente
Seremi de Agricultura Eduardo Winkler, destacó que programa ejecutado por INIA permite que los productores generen sus propios carneros y borregas de calidad.
Hace tres años la Seremi de Agricultura, con financiamiento del Gobierno Regional, inicio un programa de mejoramiento genético. La iniciativa la ejecuta INIA en las cinco comunas que componen esta zona apartada: Cochamó, Hualaihué, Chaitén, Palena y Futaleufú.
El objetivo fue dotar a los criadores ovinos del territorio Patagonia Verde de la capacidad de producir sus propios reproductores ovinos de raza.
Las dificultades iniciales
El 76,9 % de las ovejas de este territorio no se identifica con ninguna raza de las conocidas en el país, es decir son rebaños de alta heterogeneidad lo que provoca problemas productivos.
El alto costo y las dificultades de conectividad hacen difícil la introducción de razas, siendo la práctica habitual la adquisición de corderos en predios vecinos para usarlo como reproductores.
“A través de este programa se introdujeron 61 carneros a la Patagonia Verde. El objetivo fue realizar mejoras genéticas a los rebaños, pero fundamentalmente para dejar capacidades instaladas en el territorio y mejorar el negocio de la pequeña agricultura familiar campesina”.
“Ya contamos con más de 900 reproductores generados acá y lo más importante, con el conocimiento adquirido de los criadores ovinos que es lo que más nos interesa. Así podrán mejorar su actividad y recibir una justa recompensa por su esfuerzo”, señaló el Seremi de Agricultura, Eduardo Winkler.
Se han seguido todos los consejos
En el programa participan 61 criadores de las cinco comunas de la Patagonia Verde. Ellos se han capacitado y mejorado la genética de sus predios para poder ofrecer carneros y borregas de calidad al resto de los productores de la zona.
Al día de hoy se llevan 1.400 ovejas bajo control productivo, lo que en la temporada recién pasada permitió seleccionar 898 crías de alta calidad genética de razas como: Suffolk Down, Texel, Dorset, Romney y Chilota.
Inés Morales, productora de Cochamó, indicó que la capacitación entregada por el programa ha generado un cambio positivo en su plantel. “He seguido todos los consejos asociados a la alimentación. Manejo de las praderas y la edad que deben tener las ovejas. Todo ha sido un aporte para mejorar”, aseguró.
Otras mejoras
Además de la introducción de razas se ha incorporado comederos individuales. Lo anterior, para que cada animal pueda acceder a una ración calculada de suplemento alimenticio durante el invierno.
Esto ha sido implementado por la mayoría de los criadores y permite que la genética exprese todo su potencial sin perder la rusticidad propia de los animales criados en este territorio.
Andrés Carvajal, investigador de INIA y jefe del programa de capacitación para el mejoramiento genético de la Patagonia Verde, señala que se introdujeron carneros de raza.
“Con el propósito de mejorar la producción de carne y la habilidad materna. En paralelo, se desarrollaron acciones para depurar los rebaños y acelerar la conformación de poblaciones de raza, identificando aquellos animales que deben darse de baja. Ya hemos seleccionado 1.500 vientres para núcleos de absorción y cruzamiento”.
En la Patagonia Verde la masa ovina alcanza las 30 mil cabezas, siendo el tamaño promedio de los rebaños de 25 cabezas.