Despidos arbitrarios y no recontratación de trabajadores adheridos al sindicato de la empresa de servicios para la industria acuícola Río Dulce en su planta de Quellón denunció,  Gustavo  Cortés, presidente de la organización.  Dijo que en octubre se iniciará  el proceso de negociación colectiva. Y estiman que estas acciones de la empresa buscan amedrentar a los trabajadores para que no se unan al sindicato

Trabajadores en la empresa

Cortés señaló que en los últimos meses  se ha producido un ingreso   bastante significativo de trabajadores al sindicato. Tanto de quienes  tienen  contrato  indefinido como por obras y faenas.  En la empresa  en alta  temporada  laboran  entre 200 y 300 trabajadores y en baja temporada,  unos 150. El sindicato se creó en el año 2006 y en los próximos meses se inicia el proceso de negociación colectiva. Y se estima que concluirá a fines de este año.

Miedo instalado

Explicó el dirigente sindical que  en temporada baja  cesa el contrato de los  trabajadores por obra y faena, que son recontratados  al intensificar  la labor de la empresa. Sin embargo,  en las recontrataciones  dejaron fuera a  los trabajadores que habían adherido al sindicato.  Todos ellos, dijo Cortés, estaban  bien evaluados, y al consultar con los jefes de turnos la razón por la cual no se les contrataba, le indicaron que  eran órdenes de la administración no recontratar a sindicalizados. 

Entre  15 y 16  trabajadores del sindicato fueron despedidos o no recontratados, especificó  el dirigente. También  ha habido despidos de trabajadores con contrato indefinido que  fueron cesados en sus funciones, pese a estar  bien evaluados.

“Nosotros no hacemos diferencias entre trabajadores por faenas o contratos indefinidos. Todos son  socios del  sindicato señalo Gustavo Cortés, explicando que  esta situación ha provocado temor entre los trabajadores sindicalizados.”

Rotura de candados de casilleros 

También  el dirigente de Fetrasal ( Federación de Trabajadores  del Salmón de Quellón),  hizo mención a la  rotura  de  los candados de las casilleros  destinados a los trabajadores de la  empresa, indicando que esta es una intromisión  a espacios privados. Se indica que se requiere la  limpieza  de estos espacios, pero ello debiera ser concordado  con los propios  trabajadores terminó  señalando Gustavo Cortés.

Por : Natalia Pinilla